Bellísima adaptación en manos del director Nick Cassavetes, de una obra maestra escrita por Nicholas Sparks.
Podemos considerar este film bastante lacrimógeno y sobretodo, intenso.
Desde el comienzo al final se va gestando una lágrima de pasión que con
un final tan ardiente terminamos buscando los clinex urgentemente.
La estupenda narración continua del film es lo que lleva el ritmo de la película. Los actores, sobresaliente, algunos hasta han logrados sorprendernos. La música del film también es hermosa sin llegar a ser demasiado empalagosa.
A pesar de las críticas excesivas, que para algunos roza el tópico de película romántica, tengo que defenderla fervorosamente por la belleza que engloba a la cinta y las emociones que ha logrado transmitirlos, ya que una cosa es ver una película y otra muy diferente es sentirla.
La historia es muy hermosa y apasionada, con una fotografía y unas escenas muy bellas (la del lago...), pero es cierto que la auténtica belleza de la película se centra en la historia de los dos ancianos de la residencia. Una historia que sucede a día de hoy, que nos conmueve, nos llena de miedo, de dolor y de lástima.
La estupenda narración continua del film es lo que lleva el ritmo de la película. Los actores, sobresaliente, algunos hasta han logrados sorprendernos. La música del film también es hermosa sin llegar a ser demasiado empalagosa.
A pesar de las críticas excesivas, que para algunos roza el tópico de película romántica, tengo que defenderla fervorosamente por la belleza que engloba a la cinta y las emociones que ha logrado transmitirlos, ya que una cosa es ver una película y otra muy diferente es sentirla.
La historia es muy hermosa y apasionada, con una fotografía y unas escenas muy bellas (la del lago...), pero es cierto que la auténtica belleza de la película se centra en la historia de los dos ancianos de la residencia. Una historia que sucede a día de hoy, que nos conmueve, nos llena de miedo, de dolor y de lástima.
¡Así quiero un amor! El Diario de Noa, es una de las cosas bien hechas, una película bien narrada con los sentimientos bien expuestos y una de esas experiencias cinematográficas que van pasando de boca a boca sin parar porque se quedan en el recuerdo como algo bello y hermoso. Puede que esté plagada de tópicos y lugares comunes, pero por alguna razón eso no molesta. Además no me van a negar que Rachel McAdams es hermosa a la par de Ryan Gosling, el hombre más hermoso del mundo. ¡Ay a mí me encantó!
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